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lunes, 24 de diciembre de 2012

Tortuga boba (caretta caretta)





La tortuga boba o tortuga caguama (Caretta caretta) es una tortuga con una amplia zona de distribuición histórica ampliamente distribuida por el ma Madeterráneo, que se encuentra actualmente en peligro de estinción. Esta tortuga se caracteriza por sus costumbres solitarias, un carácter no demasiado pelágico (Que significa que no es de mar abierto) y su alimentación es carnívora, especialmente de crustaceos, poriferos , moluscos, cefalopodos , equinodermos y demás invertebrados bentónicos y otros y otros pequeños y medianos animales marinos, que mastican con sus grandes y poderosas mandíbulas.






CARACTERÍSTICAS


Los adultos pesan de 65 a 107 kg y tienen una longitud de 82 a 109 cm. Los colores varían entre el café oscuro y el amarillo anaranjado, dorsalmente son de color crema. Las crías son de color café oscuro.Su peto es de color amarillento con difusas manchas anaranjadas. Talla: longitud máxima del caparazón -distancia en línea recta- 125 cm y común hasta 110 cm.
Tienen aletas de dos garras especializadas para nadar grandes distancias y tienen la cabeza grande y redonda similar a la de la tortuga verde. Tienen un pico muy grueso. El caparazón suele ser liso en los adultos y un poco más áspero en los jóvenes. El caparazón está normalmente lleno de parásitos.


MADURACIÓN SEXUAL
 








La maduración sexual se produce a partir de los 10 años, cuando posee una longitud de 60 cm. El apareamiento se produce usualmente en la superficie; los machos usan sus dos garras para aferrarse al lomo de las hembras. El período de reproducción es de mayo a septiembre. Tiene lugar justo antes del desove, que tiene lugar desde el mes de abril hasta septiembre en las playas mediterráneas de arena fina de Turquía, Israel, Chipre, Islas Jónicas, isla Lampedusa, Túnez y Libia. También se han documentado nidos en las costas catalanas como en Premià de mar (Barcelona), donde el CRAM ha liberado durante muchos años tortugas bobas que habían sido recuperadas en su centro. Y en otras zonas de la Península Ibérica como en Vera (Almería).
En el resto del mundo los nidos suelen depositarse en climas tropicales y subtropicales. Los lugares de anidación preferidos suelen ser Brasil y Florida, Estados Unidos, pero han sido vistas en Áfricas, Turquía y Chipre, y rara vez en Australia. Normalmente el desove es en verano dependiendo del hemisferio. Para anidar las hembras migran grandes distancias desde las zonas de alimentación.
El hueco para incubar los huevos suele ser de entre 25 y 50 cm. La incubación dura entre 42 y 72 días. Normalmente, las tortugas bobas tardan menos de una hora en desovar, y si son molestadas vuelven al mar sin hacerlo. Si la temperatura en el nido es de 32 °C o mayor las crías serán hembras, mientras que si la temperatura es de 28 °C o menor serán machos; si la temperatura es de 30 °C serán 60% hembras y 40% machos. Depositan un promedio de 104 huevos, de un diámetro de 4,5 cm y de 40 g de peso.

Como otros quelónidos las hembras retornan a depositar sus huevos en o cerca de la misma playa donde habían eclosionado. Al contrario de otras tortugas de mar, el cortejo y el apareamiento usualmente no tienen lugar cerca de la playa de desove, haciéndose a lo largo de las rutas de migración entre caminos de alimentación y de apareamiento.

DISTRIBUCIÓN

La tortuga boba es muy cosmopolita, muy común en el Mediterráneo y en el Mar Negro. Presente tanto en el Atlántico Oriental como el Occidental, el Océano Indico y el Pacífico.
Esta especie es la segunda especie más distribuida mundialmente y es una de las más explotadas. Se distribuye por todas las costas del Pacífico de Sudamericana, en Baja California y en California; también se han encontrado en las islas japonesa de Okinawa. Se han dado casos en los que la tortuga viajó de San Diego (California) hasta Japón. Hay datos de tortugas bobas en El Salvador, Costa Rica y Panamá.
Estas tortugas pueden vivir en aguas más frías que la tortuga verde. También se encuentran en Brasil y en la reserva de Cabo Cañaveral. También se distribuyen en diferentes zonas del mediterráneo.



ESTADO DE CONSERBACIÓN 




Esta especie está en peligro de extinción; ha sido cazada durante siglos por su carne y su caparazón. Actualmente, son molestadas por el turismo no organizado y las urbanizaciones costeras. En Florida están muriendo por la contaminación de algunas bahías o de zonas del océano. En el Mediterráneo se encuentra en peligro de extinción por culpa de la destrucción de las playas vírgenes, la pesca accidental y la contaminación del mar, como las bolsas de plástico que la tortuga confunde con su presa favorita, la medusa, y que le causa la muerte por asfixia. El descenso espectacular de la población de tortugas marinas es la principal causa de la superpoblación de medusas en el mar mediterráneo.    








INTRODUCCIÓN EN ESPAÑA
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Junta de Andalucía, liberarán a lo largo del verano 240 ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) en playas del Parque Natural de Cabo de Gata (Almería).
Con esta campaña se cumplen tres años de este proyecto de investigación que estudia la viabilidad de reintroducir esta especie amenazada, en costas españolas, donde anidaba tradicionalmente.
Los ejemplares liberados proceden de los 400 huevos que los investigadores del CSIC trasladaron desde Cabo Verde en septiembre de 2008, cuando enterraron la mayor parte en las mismas playas en las que ahora se desarrolla la suelta.
"La razón de rescatar a las tortugas cuando los huevos eclosionaron, en lugar de permitir que se introdujeran en el mar, es garantizar su supervivencia", ha explicado el director del proyecto, Adolfo Marco, de la Estación Biológica de Doñana, en Sevilla.
Además, el equipo ha reforzado este proyecto de conservación con el traslado de 500 huevos desde la isla de Boavista, en Cabo Verde, de los cuales, 350 serán enterrados de nuevo en cinco nidos ubicados en playas de Cabo de Gata y el resto se incubará de forma controlada en las instalaciones experimentales de la Estación Biológica de Doñana.
Proyecto prometedor a largo plazo

INTRODUCCIÓN EN ESPAÑA
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Junta de Andalucía, liberarán a lo largo del verano 240 ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) en playas del Parque Natural de Cabo de Gata (Almería).
Con esta campaña se cumplen tres años de este proyecto de investigación que estudia la viabilidad de reintroducir esta especie amenazada, en costas españolas, donde anidaba tradicionalmente.
Los ejemplares liberados proceden de los 400 huevos que los investigadores del CSIC trasladaron desde Cabo Verde en septiembre de 2008, cuando enterraron la mayor parte en las mismas playas en las que ahora se desarrolla la suelta.
"La razón de rescatar a las tortugas cuando los huevos eclosionaron, en lugar de permitir que se introdujeran en el mar, es garantizar su supervivencia", ha explicado el director del proyecto, Adolfo Marco, de la Estación Biológica de Doñana, en Sevilla.
Además, el equipo ha reforzado este proyecto de conservación con el traslado de 500 huevos desde la isla de Boavista, en Cabo Verde, de los cuales, 350 serán enterrados de nuevo en cinco nidos ubicados en playas de Cabo de Gata y el resto se incubará de forma controlada en las instalaciones experimentales de la Estación Biológica de Doñana.
Proyecto prometedor a largo plazo
Los huevos son trasladados a las costas españolas desde Cabo Verde ya que este enclave es el único lugar donde anida la tortuga boba en todo el Atlántico oriental. Con el proyecto se pretende ampliar el área de anidación de esta especie ya que "la caza sistemática de hembras y la alta mortalidad de los nidos por fallos de incubación o depredación ponen en peligro la supervivencia de este único modelo reproductor", ha asegurado el director del proyecto.

Según las estimaciones del CSIC, las tortugas tardarán entre 15 y 20 años en volver a las playas andaluzas donde nacieron para depositar sus propios huevos, es entonces cuando se valorará la iniciativa.
El CSIC también participa en la coordinacion de esfuerzos para investigar, proteger y conservar a la tortuga boba en Cabo Verde. Este equipo de investigadores de la Estación Biológica de Doñana lleva trabajando más de diez años en la protección de las zonas de anidación.

En peligro por el calentamiento global

El calentamiento global tambien es una amenaza para la anidación de esta especie ya que la elevación del nivel del mar puede reducir de forma "sustancial" las playas disponibles.

Además, Adolfo Marco y su equipo han recalcado otra consecuencia negativa: la reducción de machos debido a que precisan temperaturas más frías de incubación. "En este contexto, las playas andaluzas representan una buena opción para que aumente el nivel de ejemplares macho, dada su variedad climatológica" ha afirmado el director del proyecto.
Los huevos son trasladados a las costas españolas desde Cabo Verde ya que este enclave es el único lugar donde anida la tortuga boba en todo el Atlántico oriental. Con el proyecto se pretende ampliar el área de anidación de esta especie ya que "la caza sistemática de hembras y la alta mortalidad de los nidos por fallos de incubación o depredación ponen en peligro la supervivencia de este único modelo reproductor", ha asegurado el director del proyecto.
Según las estimaciones del CSIC, las tortugas tardarán entre 15 y 20 años en volver a las playas andaluzas donde nacieron para depositar sus propios huevos, es entonces cuando se valorará la iniciativa.
El CSIC también participa en la coordinacion de esfuerzos para investigar, proteger y conservar a la tortuga boba en Cabo Verde. Este equipo de investigadores de la Estación Biológica de Doñana lleva trabajando más de diez años en la protección de las zonas de anidación.