Se distribuye prácticamente por toda España y Portugal. En Francia está presente en la costa mediterránea, penetrando hacía en norte por el valle del Ródano y hacia el este llegando hasta Liguria. En España solamente parece faltar en algunas provincias de la costa mediterránea (Murcia, Alicante, Valencia y Castellón), así como en gran parte de Almería, Teruel y Cuenca, seguramente debido al aumento progresivo de la aridez en las últimas décadas. Es muy escaso en territorios con precipitaciones inferiores a 500 mm. Su distribución es discontinua, de tal forma que la desaparición o modificación de algunos de los hábitat ocupados ocasiona la extinción o el aislamiento de poblaciones en bosques-isla.
Especie de gran especialización, ocupa laderas de solana, con ligera pendiente, abundante vegetación herbácea y en ocasiones elevada humedad. En España supera los 1.800 m en la Sierra de Guadarrama y en la Cordillera Bética.