
Está adaptada plenamente para la vida en el Ártico y para ello tiene una serie de características anatómicas y fisiológicas que la diferencian de los otros cetáceos. Se caracteriza por el color totalmente blanco de los adultos y por la carencia de una aleta dorsal. Posee una prominencia frontal distintiva que alberga el órgano llamado melón, que en esta especie es muy voluminoso y deformable. Su tamaño es intermedio entre las ballenas y delfines, con una longitud y peso máximos para los machos de 5,5 metros y 1600 kg y un cuerpo robusto con el porcentaje más alto de grasa entre los cetáceos. Su sentido del oído está muy desarrollado y posee ecolocación que le permite movilizarse y encontrar respiraderos bajo las placas de hielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario