A partir de mediados de la década de 1990 ha invadido la zona este del océano Atlántico de Estados Unidos y regiones del mar Caribe.
El cuerpo del pez león se distingue por una serie de vistosas líneas blancas, marrones, violetas y rojas, aletas pectorales y dorsales ampliamente desarrolladas a modo de abanico; lo cual le otorga un aspecto exótico y lo hace muy preciado como especie ornamental de acuarios. Alcanza uno 30 a 40 cm de largo en su adultez, mientras que los juveniles miden menos de 2 cm. El pez posee unos tentáculos carnosos que sobresalen por sobre sus ojos y por debajo de su boca. Sus largas espinas dorsales y pectorales son venenosas y la picadura puede ser sumamente dolorosa.
Habita en arrecifes coralinos a profundidades entre 10 a 170 m. Es una especie territorial y posee hábitos nocturnos; durante el día permanece inactivo oculto en cavidades del arrecife. Se alimenta de pequeños peces y crustáceos, y rápidamente se adapta a nuevas presas.
Alcanza la madurez sexual en forma temprana, se reproduce de manera sexual por fecundación externa. Luego de un cortejo elaborado, la hembra libera al agua un par de bolsas mucosas las cuales contienen 2.000 a 15.000 huevos que son fecundados por los machos. Las bolsas flotan en el medio pelágico hasta que se rompen y liberan los huevos que son arrastrados por las corrientes.
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