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martes, 14 de mayo de 2013

Iguana marina (Amblyrhynchus cristatus)

La iguana marina (Amblyrhynchus cristatus) es una especie de reptil escamoso de la familia Iguanidae. Es la única especie de su género. Vive en las Islas Galápagos, y habita en las costas de éste archipiélago ecuatoriano. En algunos casos, es posible encontrar colonias de hasta 3.000 iguanas por kilómetro de costa. Es el único lagarto moderno que depende solo del medio ambiente marino, alimentándose principalmente de las algas marinas. Estas algas son de color rojo o verde, excluyéndose las algas color marrón, porque les causan indigestión.
Para alimentarse es capaz de nadar en el mar, pero esta actividad solo es realizada por los machos adultos puesto que son de mayor tamaño; las hembras y las crías se alimentan cuando baja la marea y las algas quedan al descubierto. Se alimentan una vez al día, pero las de tamaño mayor, pueden alimentarse dos veces o tres al día. Como resultado de su alimentación, deben librarse del exceso de sal que ingieren, excretando sal concentrada en forma de cristales desde una glándula salífera nasal. Los machos adultos alcanzan aproximadamente 1,3 m de largo, mientras que las hembras 0,6 m, los machos llegan a pesar 1,5 kg. 

La iguana marina tiene manchas rojas y verdes, el color rojo proviene de un pigmento que se encuentra en un alga que crece durante los meses calurosos, y coinciden con el periodo de apareamiento de las iguanas. Posee cola aplanada y nada ondulando su cuerpo. Lleva las patas plegadas al cuerpo. Sus dedos terminan en garras largas y filosas, lo que les permite sujetarse a las rocas de la orilla, y evitar que las olas las arrastren. La iguana marina macho, varía su color de acuerdo a la temporada. Las iguanas de la zona sur de las islas, es más colorida que las otras tienen tonos rojos y verdosos. En la isla Santa Cruz, son rojas y negras. En la isla Fernandina, son de color ladrillo y verde oscuro.
Cuando no están alimentándose, pasan mucho tiempo tomando el sol en las rocas de la costa, para elevar su temperatura corporal. Además su coloración negra les facilita la rápida absorción del calor después de salir de las frías aguas. Cuando nadan, estos animales ralentizan su ritmo cardíaco para no perder calor. Incluso pueden parar su corazón sin riesgo alguno. Estos reptiles pueden permanecer dentro del mar por 45 minutos a una profundidad de 15 m., y pueden además, alimentarse dentro del
mar.

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