Los machos alcanzan normalmente de 6 a 7 metros de longitud y de 3 a 3,5 metros de altura a la cruz, con un peso de 5,4 a 6 toneladas, sin embargo se tiene noticia de un individuo masculino de 4,2 m de alto y un peso de 12.274 kg, que fue abatido en 1955 en Angola, cuyo cuerpo se encuentra disecado en el Museo de Historia Natural de Washington.
Cuando se mueven, lo hacen a razón de unos 6 km/h a paso firme, aunque cuando se asustan o enfadan pueden correr a velocidades superiores a los 40 km/h.
El elefante africano de sabana se caracteriza por su gran cabeza, amplias orejas que cubren los hombros, trompa larga y musculosa, presencia de dos "colmillos" en la mandíbula superior, bien desarrollados en ambos sexos aunque mayores en los machos. En su ambiente natural viven entre 40 a 50 años pues un elefante adulto no tiene enemigos naturales, con excepción del hombre, a partir de los 40 sus dientes se desgastan y le es imposible comer y mueren, en cautiverio pueden vivir más tiempo por los cuidados y alimentación que reciben, pueden llegar a los 60 años.
Los elefantes africanos de sabana son animales herbívoros. Según habiten en el bosque, en las praderas o los semidesiertos, el porcentaje de hierbas y hojas de árboles o arbustos de su dieta varía notablemente. Para triturarlos se valen solamente de 4 molares de gran tamaño (dos en cada mandíbula) de 10 cm de ancho y 3 de largo. Debido al constante uso, estos molares se desgastan con el paso de los años y son sustituidos varias veces a lo largo de la vida del animal. Hacia los 15 años, los dientes de leche son reemplazados por otros nuevos que duran hasta los 30 y luego por otros que se desgastan pasados los cuarenta, siendo sustituidos por unos últimos dientes que duran hasta aproximadamente los 65 años, 70 como mucho. Poco después el animal muere de inanición al no poder alimentarse correctamente. En cautividad, se han dado casos de individuos que han superado los 80 años.

No hay comentarios:
Publicar un comentario